Voy a empezar esta columna con una pregunta. ¿De qué nos sorprendemos? Hace unas semanas un tema que más parecía una cortina de humo que otra cosa llenó los titulares: el presidente regional de Puno, Hernán Fuentes, pidió la autonomía de dicha ciudad, lo que, al parecer, generó muchísimo malestar entre los peruanos.
Sin embargo, pregunto: ¿Cuál es la novedad de la propuesta, separarse del resto del Perú? No me parece un planteamiento nada nuevo.
Pienso también que no debe ser tomado a la ligera ni menospreciado. Su conducta -ensayo- se debe a una cuestión cultural que no debe ser malinterpretada. Por qué digo esto. Les explico mi punto de vista.
En las zonas andinas, el concepto de comunidad es fundamental en la toma de decisiones, Todos deben opinar sobre el destino de todos; algo muy lógico, desde un primer plano, pero, desde otra óptica, no es muy práctico, ya que si para cada cosa que hacemos necesitamos reunir a todos, y cada uno dar su opinión, pues no avanzamos. El peso de TODOS es tal que allí, el representante (entendiéndose como el elegido para tomar las decisiones por todos) no existe. La comunidad elige un vocero, aunque se le llame "representante"; este lleva las decisiones de la comunidad y cuando el vocero, mal llamado "representante" toma una decisión debe ser respaldada por la comunidad.
En buen cristiano; si el vocero acuerda cualquier cosa con una empresa, este acuerdo por más firmas legales, participación de notarios, procesos legales, etc, etc que sea, deberá ser respaldado por la comunidad, de no ser así la comunidad establecerá que el acuerdo con la empresa, por más legal que sea, no les generará un compromiso de cumplimiento. La comunidad dijo que no, pues es no.
De ello mismo se desprende que lo que piense la comunidad está por encima de la Ley, para graficar esto podemos remontarnos al tenebroso caso de la muerte del alcalde de la localidad puneña de Ilave, en el que a pesar de que la gente sabía que estaban tomando una acción deslegitimizada, lo quemaron vivo. Valió más lo que ellos habían resuelto que lo que decía la Ley. En conclusión, la comunidad hará lo que crea más conveniente para sus reformas pese a quien le pese. Y esa es una conducta histórica que debe analizarse, mas no creo que, en el caso del presidente regional de Puno, constituya un deseo premeditado o intencional de querer ocasionar un caos general.
Este accionar lo podemos ver en la toma de colegios por parte de los padres de familia, quienes sienten tener toda la autoridad para sacar al director o retirar a la profesora- La comunidad pesa más que la norma- ; en los sindicatos quienes tienen que aprobar cada pliego por asamblea, o si recordamos un poco cuando los terroristas realizaban sus "ejecuciones" las realizaban junto y con "autorización" de la comunidad (claro que con una presión absolutamente injusta).
Ahora cómo negociamos con la gente que piensa de esta manera. Lo primero que recomiendo es tener bastante HUMILDAD, partir de que nosotros no estamos en lo correcto. He escuchado a mucha gente decir que los puneños son unos rebeldes, que tienen actitudes primitivas, que se basan en la violencia, etc; pero creo que si pensamos así ya estamos dando por sentado que nosotros tenemos la razón. De esa manera, es poco probable que se pueda dialogar.
Debemos ESCUCHAR lo que los demás tienen que decir y RESPETAR su pensamiento. Para poder criticar, por ejemplo, a los puneños tendríamos antes que conocerlos bien, saber cómo piensan y por qué piensan así, en qué se basan para hacer las cosas como las hacen. Pensar que vienen de una comunidad donde todo se ha llevado siempre de manera muy tradicional, similar a la forma de vida de siglos atrás. Muchas de las costumbres de épocas pasadas aún viven en esa región. Pero aún así eso no quiere decir que estén equivocados, quién sabe y si bien sus acciones sean erróneas, para nuestra "occidental perspectiva", su explicación pudiera ser muy válida.
Debemos entender que cuando hay declaraciones "correctas" de ambos lados, se generan conflictos. No creo que nadie pueda tener totalmente la razón. Y apostaría que si ambos, llegaran a una mesa de negociación con la mente abierta y disposición para la escucha, habría más posibilidades de resolver los problemas de manera más rápida y efectiva. Hay que mostrar interés en la manera de pensar del otro. Eliminar el problema es difícil pero los seres humanos tenemos la capacidad de transformarnos constantemente y de esa forma llegar a la estabilidad.
Entonces seamos claros en los pasos: Disposición para modificar nuestras ideas.
Respeto por el punto de vista del otro. Interés por conocer al otro. Dejar de decir "lo que pasa es", "yo te voy a explicar", "así es",(todas estas palabras son el preámbulo para decir que "las cosas son como yo las pienso y punto")
Espero haberles brindado un puesto de vista diferente. Recordemos que no todo es como lo pensamos o como creemos saber. Hay mucho que aprender de los demás sea cual fuere el país, región, provincia o localidad de la que provengan, de la raza que sean, del género que posean o del estatus económico al que pertenezcan. Nos hablamos pronto.
Fuente:
Los Andes
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